En ese instante un extraño sonido cruzó
el aire. Zum. Provenía del exterior,
también a lo lejos se oían unos gritos, pero ninguno de los presentes los
escuchó. El silencio se prolongo durante cerca de dos minutos, en los cuales el
misterioso sonido volvió a sonar tres veces. Zum, Zum, Zum. Al final un misterioso personaje que se había colado
a través de la puerta rompió el hielo. “Muy bien, pero, ¿quién es el padre?”
dijo Angela, la herbolaria.
Como si acabasen de salir de un sueño
profundo, los ocho posaron sus miradas en la única persona que faltaba en
aquella comitiva aparte de Eragon y tal vez Murtagh, incorporado por todos tras
el relato de Nasuada. Angela apenas había cambiado desde aquella última vez,
tal vez un par de arrugasen la frente y debajo de los ojos pero poco más,
sorprendentemente aquel día no iba acompañada de Solembum, el hombre gato que
siempre la acompañaba. Inmediatamente después todos despertaron unos gritos que
se podrían haber oído en otro extremo de Alagaësia, todos discutían en torno a
la pregunta de Angela. Zum, el sonido
volvió a escucharse pero esta vez mucho más cercano y potente, esta vez tampoco
lo escuchó nadie. Al cabo de un rato, una propuesta se alzó sobre las demás,
que Murtagh y Espina habían vuelto y que él era el padre. Entonces las puertas
se abrieron y una pequeña figura las traspasó. Era tal la luz del día y la
distancia a la que estaba que al personaje no parecía una mancha difusa más que
una persona. Arya calculó que ya debía de ser mediodía y que debían de llevar
un par de horas allí dentro, a pesar de que ella pensase de que como mucho
debían de haber pasado unos veinte
minutos .Zum. Cuando la figura
se fue acercando, el sol dejó de darle en lacara, pero la distancia seguía
siendo demasiado grande. Zum, el
sonido era cada vez más fuerte y cercano.
Doscientos pasos mas tarde, seguía estando lejos pero se le empezaban a
distinguir los primeros rasgos se le empezaron a distinguir, los suficientes
para distinguir a un hombre castigado por el paso de los años. Zum. Otros cincuenta pasos más y al
hombre se le vio por fin la cara entera. Un último Zum se escuchó en la estancia, y una vez más nadie lo escuchó,
todos estaban fijados en aquel hombre. Un anciano algo mas bajo que Jeod les
sonrió a través de una barba espesa, bajo una nariz aguileña. Tenía una pinta
de ser realmente irritable. Todos conocían ese rostro ya fuese por sus propios
ojos o porque hubiesen visto los recuerdos de otras personas. Todos podían
reconocer ese rostro en cualquier momento y lugar del mundo. El anciano
acrecentó aún más la sonrisa y se la contagió a los demás, todos esbozaron unas
diminutas sonrisas en sus rostros y, como movidos por un impulso todos
corrieron a abrazar al viejo.
Un rugido de dragón cruzó al aire, todos
se detuvieron en secó y miraron hacia Firnen, pero él estaba tan sorprendido
como los demás. Un segundo rugido que no era el de Firnen volvió a cruzar el
aire, todos se sonrieron por dentro, era un rugido que llevaban más de treinta
y siete años sin oír. Todo pensamiento en relación con el anciano o alrededor del
padre de los huevos se disipó rápidamente, pronto obtendrían respuestas. Todos,
incluyendo el viejo se lanzaron en carrera hacia la puerta.
El último en llegar fue Jeod, alzaron
sus miradas al cielo, allí a unos trescientos metros por encima del castillo de
Ilirea un grupo de unos cincuenta dragones volaba en dirección hacia ellos,
capitaneados por dos de ellos, uno rojo y otro azul.
Y se acabó el 2ºcapitulo, la semana que viene empezamos con el tercero El árbol de la vida , os recuerdo que teneis todo lo que he colgado del epílogo en la página por si quereis leerlo entero.Hasta la semana siguiente
samuel si por lo que sea no puedes subir una parte te aconsejo k la subas otro dia porque si no nos dejas con toda la intriga del mundo
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