Pero bueno, ya estoy aqui otra vez para continuar con Eragon y Saphira, pero antes de nada quería promocionaros/ venderos la idea de crear un grupo de What's app para que compartamos todos nuestras opiniones etc, como en la página de Legado pero sin que tarde tanto en cargarse. El que esté interesado que me mande su número de telefono al correo, yo le meto al grupo y ya está. El correo está por ahí colgado, en uno de los latorales pero por si acaso todavía hay alguien que no lo sepa samuelbustos1d@gmail.com
Y ya si que volvemos al epílogo, de vuelta con la batalla, estrenamos el quinto capítulo:
5. El precio de una vida
Saphira abrió los
ojos, lo primero que pensó fue que alguno de sus escudos aún quedaba en pie,
pero cambió de idea en cuanto vio Brisingr
clavada en el suelo. Eragon había retrocedido hacia atrás llorando y se había
derrumbado hacia el suelo. Eragon en el último momento había visto a Brisingr, en
vez de estar recubierta de una llama azul como había supuesto Eragon después de
gritar su nombre, continuaba igual que antes y eso le hizo comprender lo que
había estado a punto de hacer . Si la mataba, mataría aquella que había sido su
compañera durante tanto tiempo; si la mataba, mataría todo lo que lo
relacionaba con su antigua vida; si la mataba, Brisingr nunca volvería a brillar.
Entonces Eragon
se levantó movido por un impulso que procedía de lo más profundo de su ser.
Lentamente se fue levantando, estaba al borde de la línea que separaba la
consciencia de la inconsciencia, se mareaba, pero al final consiguió ponerse en
pie. Entonces se dispuso a andar el primer paso le pareció el trabajo más
difícil del mundo, el segundo fue aún más difícil y el tercero, insufrible.
Pero a partir de ahí el impulso creció y le fue mas fácil avanzar hacia
Saphira. Ella sabía lo que iba a hacer pero no hizo nada por evitarlo, había
perdido y debía de acatar la decisión de Eragon fuese la que fuese, hubiese
cambiado de idea o no. Lentamente, la mano derecha se acercó hacia la cabeza de
Saphira hasta que al final, se poso sobre ella. Inmediatamente, una descarga de
energía helada le atravesó la mano y le subió por el brazo mientras le quemaba
las venas como fuego líquido. Eragon retrocedió
con un gritó de dolor e inmediatamente, se desmayó.
Ya he vuelto a actualizar el epílogo entero en la pagina del epilógo, para quien este interesado o no se acuerde