El tono de voz de la dragona era a la
vez una orden y una sugerencia. Este encerraba un gran misterio, terrorífico, y
una vez más Eragon se encontró ante la misma decisión que se le había
presentado treinta y nueve años antes. De nuevo, una frase volvió a su cabeza “La ignorancia es la felicidad” Y una
vez más Eragon fue incapaz de resistir la tentación. Poco a poco, su mano
derecha fue acercándose, hasta quedarse a la altura del pecho, en todo ese
tiempo sus ojos no se apartaron de los de la dragona, que no se movió durante
todo el proceso. Entonces lentamente, sus ojos se despegaron de la dragona y
descendieron despacio hacia donde estaba la mano. Unos centímetros antes de
llegar a ella, un pensamiento terrorífico se le cruzó por la cabeza y por primera
vez en mucho tiempo, Eragon sintió miedo, mucho miedo, pero no se detuvo y
siguió bajando. Lo que vio le dejó sin respiración, sus peores temores se
habían hecho realidad, Eragon se desplomó, varias veces se frotó los ojos porque
no podía creer lo que veía, las lagrimas le cayeron por el aterrado rostro. “No puede ser, no puede ser” se decía el
chico una y otra vez pero era cierto. Una última vez se miró la mano y una vez
más se cercioró de que era verdad. Allí en la palma de la mano derecha, donde
antes había estado su gedwëy ignasia, una mancha difusa le emborronaba la mano.
“Brisingr” dijo y una pequeña llama le apareció encima de la mano pero la
gedwëy ignasia no brilló, en vez de eso la palma de la mano se le iluminó un
poco, Eragon apagó la llama, era cierto, había dejado de ser un jinete.
Entonces Saphira prosiguió:
-
Un dragón que
echa a volar nunca vuelve, Eragon Asesino de Sombra y yo me he alejado ya
bastante del suelo. He roto nuestro vínculo, ahora soy un dragón salvaje, y un
dragón salvaje no responde ante nadie. Me da igual si ya has encontrado la
llave o no, me has hecho daño, me da igual que hayas sido mi compañero, con tu
hechizo podrías haberme matado, y yo te pagaré con la misma moneda. Lucharemos
a muerte y uno de los entrará en el vacío. No pienses que voy a tener piedad de
ti por lo que fuiste, nuestros caminos se han separado y nunca volverán a
unirse.
No se cual os ha dejado con mas intigra, ¿este o el anterior trozo? ;)
Bueno sea cual sea, os deseo a todos una buena semana.
A dios