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Veo que habéis tenido problemas para abrir las
puertas, nosotros hemos entrado por aquella puerta trasera. Dijo mientras le
señalaba con el dedo una pequeña puertecilla y dicho esto ella se adelantó:
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Aunque
todos sabemos porque estamos aquí es mejor recordarlo para evitar
interrupciones durante nuestra discusión: Hace ya mucho tiempo, los elfos
llegaron con sus navíos a la tierra en la que estamos ahora, Alagaësia, aquí
encontraron enanos y dragones, en guerra continua. Pronto entraron en batalla
con los dragones, muchas vidas se perdieron por ambos bandos y de no ser por un
elfo llamado Eragon el cual cogió un huevo de dragón y lo crio ambas razas
habrían sido destruidas, sirviéndose de ejemplo, elfos y dragones establecieron
los jinetes de dragón. Muchos años más tarde, el rey Palancar llegó a Alagaësia
con otra gran flota, esta no era de elfos sino de hombres y el conjuro lanzado
por elfos y dragones fue modificado, incluyendo también a los hombres, y
establecieron su capital en Vroengard. Fueron años de gran prosperidad para las
tres razas, hasta que hace ciento treinta y siete años, un jinete humano,
llamado Galbatorix quiso hacerse con el poder y derrocar a Vrael, envenenó la
mente de otros trece jinetes, conocidos como los Apóstatas y, junto a ellos
venció en la batalla de Ilirea a la que puso nombre de Urû’baen. Pero no le
bastó con eso, quiso destruir por completo a los jinetes, y lo consiguió,
armado de un poderoso ejército derrotó a los jinetes y mató a Vrael,
sirviéndose de un truco sucio. En esta batalla cayó Saphira, la dragona de un
joven jinete llamado Brom, el cuál se salvó. Brom había sido amigo de Morzan,
el más poderoso de los Apóstatas, durante mucho tiempo y al enterarse de que él
había sido en parte responsable de la muerte de su dragona encolerizó y se
dispuso a matarle. Brom fue en gran parte la base de la posterior caída de
Galbatorix, pues, aunque no lo mató personalmente redujo su poder matando a
tres de los Apóstatas con su propio brazo y siendo el responsable de la muerte
de otros cuatro. Uno a uno, los Apóstatas fueron cayendo, hasta que solo quedó
Morzan. Brom estudió el castillo de Morzan, que es, por cierto, en el que
habéis dormido todos esta noche, durante mucho tiempo, hasta que al final
encontró un fallo en sus defensas y consiguió infiltrarse como jardinero. Brom
encontró algo allí que no esperaba, el amor le llegó de parte de una de las
personas más peligrosas de entonces, Selena, o más conocida como La Mano Negra,
la mayor asesina de toda Alagaësia y amante de Morzan, con la que ya había
tenido un hijo, Murtagh. Mató a Morzan y escapó con Selena, con la que tuvo
otro hijo, Eragon. Después se separaron, Selena se fue y Brom fundó un pequeño
grupo conocido como los vardenos. Años mas tarde Brom dejó el mando de los
vardenos a otra persona y se fue a Carvahall a cuidar a su hijo desde la
clandestinidad. – aquí Nasuada hizo una pausa para coger aire y añadió con un
largo suspiro: Brom deseaba matar a Galbatorix, pero no lo consiguió, cayó
defiendo al primer jinete de dragón en los últimos cien años y su hijo, Eragon
de los Ra´zac. Aun que no este aquí entre nosotros, tendremos a Brom en
nuestras memorias. Eragon se encargó de que recibiese un entierro digno de un
rey, una tumba de diamantes. Él se merecía eso, y más.
Hasta la semana que viene